El Malcolm Baldrige National Quality Award de Estados Unidos y la realidad mexicana, un grupo integrado por más de veinte empresarios, presentó la propuesta para la creación del nuevo Premio Nacional de Calidad al Titular del Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial.

Aceptó la propuesta y decretó el 29 de noviembre de 1989 la creación del nuevo Premio Nacional de Calidad con la visión de que esta herramienta rigiera las acciones de mejora continua de los sistemas de calidad total de las organizaciones.

Y pionero en la incorporación del criterio de Responsabilidad Social con el objeto de promover el compromiso de los empresarios con el desarrollo sustentable, el bienestar de sus comunidades y la participación sistémica en atender las prioridades de la sociedad.

Hasta el año 2006, los esfuerzos de la iniciativa privada y del Gobierno Federal en favor de este programa

Se conjuntaron en el Fideicomiso del Premio Nacional de Calidad, sin embargo, con el fin de impulsar la competitividad de las organizaciones, en octubre de ese año, se crea el Instituto para el Fomento a la Calidad Total.